Manejo de Autolesiones
Fomentamos la curación y el crecimiento emocional con nuestro servicio de Manejo de Autolesiones en Niños y Adolescentes.
Ofrecemos un espacio seguro para comprender las complejidades emocionales subyacentes que pueden llevar a comportamientos autolesivos. Con un enfoque compasivo, exploramos las raíces psicológicas de estas conductas, brindando herramientas para el manejo emocional y promoviendo una transformación positiva. Abordamos el dolor desde la profundidad del psicoanálisis para construir un camino hacia el bienestar emocional duradero.
¿Qué son las Autolesiones?
Las autolesiones en niños y adolescentes, también conocidas como autoagresión, automutilación o autoabuso, son expresiones de dolor emocional que se manifiestan a través de comportamientos autodestructivos sin la intención de quitarse la vida. En términos médicos, los expertos suelen referirse a cortes y otras formas de autolesión como autolesiones no suicidas, o NSSI.
Se entiende que estos comportamientos son síntomas de angustia emocional profunda y suelen surgir como una forma de enfrentar o expresar el dolor interno, sin embargo, no implica automáticamente la presencia de pensamientos suicidas o el deseo de morir.
Buscamos explorar las raíces psicológicas de estas conductas, entendiendo las experiencias ocultas que pueden haber llevado a la necesidad de recurrir a la autolesión. Abordar estas causas desde el psicoanálisis permite un enfoque compasivo y terapéutico para ayudar a los niños y adolescentes a gestionar sus emociones de manera más saludable.
Tipos de Autolesiones
Cortes: La forma más prevalente de autolesiones no suicidas (NSSI) es el corte de la piel, lo que puede traducirse en la presencia de cortes o cicatrices en las manos, muñecas, estómago, piernas u otras áreas del cuerpo de un niño. Pueden infligirse cortes profundos o realizar múltiples cortes más pequeños en una misma zona. Es relevante tener en cuenta que los niños suelen ocultar estas lesiones utilizando joyas o vistiendo mangas largas, incluso en climas cálidos, lo que puede hacer que las cicatrices y cortes no sean visibles de manera inmediata.
Otras formas de autolesiones: Otras manifestaciones de autolesión abarcan golpes en la cabeza, quemaduras, tirones del cabello o el rascado excesivo de la piel hasta alcanzar el punto de sangrado. Algunos niños recurren a darse puñetazos, introducir objetos en aberturas corporales, ingerir sustancias perjudiciales como lejía o detergente, o intentar fracturarse los huesos deliberadamente. Aunque hay casos en los que los niños o adolescentes se autolesionan en una sola ocasión, aquellos que continúan con NSSI tienden a involucrarse en más de una forma de autolesión.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE EL MANEJO DE AUTOLESIONES?
El abordaje terapéutico de las autolesiones en niños y adolescentes es esencial para comprender y tratar las complejidades emocionales subyacentes que impulsan estos comportamientos. La autolesión a menudo se presenta como un medio de expresar un malestar profundo, y el psicoanálisis busca explorar las raíces psicológicas de este dolor. Al intervenir de manera compasiva y profunda, se proporciona a los jóvenes herramientas para comprender y manejar sus emociones de manera más saludable. Este enfoque integral no solo se centra en la superficie del comportamiento autolesivo, sino que busca desentrañar los conflictos internos y fomentar un crecimiento emocional positivo. Abordar las autolesiones desde el psicoanálisis contribuye a la construcción de un camino hacia el bienestar emocional duradero en el proceso de desarrollo de los niños y adolescentes.